miércoles, 28 de noviembre de 2012

ITINERARIO DE UNA ARTISTA MEXICANA EN MARRUECOS



SEMBLANZA
En cierta ocasión, escribí en una semblanza de mi obra… “Pinto exactamente lo que vivo y lo que deja huella en mi”
Marruecos ha dejado esa huella grabada en mi lente, en mi línea, en mi pincel…en mi alma.
Itinerario de una artista mexicana en Marruecos, tiene como fin el dar a conocer la belleza de una cultura llena de misticismo, y todo lo que me ha inspirado la fascinación de éste país. Transportar los momentos que atraparon mi corazón en latitudes lejanas y llegar a las fibras más sensibles del ser humano.
Compartir esos instantes que mis ojos vieron, y eternizarlos para dar testimonio de la realidad de una cultura que interactúa con nosotros en el mismo tiempo y espacio, una realidad que desmiente una percepción de las culturas árabes impuesta en nuestra mente por los medios masivos de comunicación.
Desde Marrakech hasta el desierto del Sahara, pasando por el Alto Atlas, Tzin-Tika, Ouarzazate, Kelaa Mgouna… el valle de las rosas, Rissani, pueblos llenos del color de sus montañas, bañados de ocasos multicolores, obsequiando uno de los regalos más invaluable a los ojos… la contemplación…austeridad que se transforma en belleza, tal vez imperceptible.
Ojos marroquíes, que miran con el recelo que les da el poder de sus tradiciones y costumbres. Mujeres enigmáticas que van cubiertas desde los mas variados colores…hasta el color de la noche.
Y es en la noche cuándo mis ojos quedaron extasiados con millones de estrellas de ilusión, que bañaban con su luz, las arenas de la pequeña duna dentro del pueblo de Hassi Labiad.
Con la llegada de la nueva alba, inicia un canto de paz… que se prolonga todo el día, hasta permitirnos ver la gran duna Erg Chebbi, que se perfila en el horizonte, la cual nos invita a sentir sus arenas en nuestros descalzos pies, y al llegar a la cumbre darnos el regalo mas extasiante … el ocaso de éste día.
Itinerario de una artista mexicana en Marruecos, ha sido un proyecto cargado de diversas emociones, desde la ilusión y exaltación hasta la tristeza y melancolía, pero que definitivamente ha sido una catarsis a mi espíritu.
Queda todo suspendido en una bella imagen de tentación…inolvidable a los sentidos.
María Rosa Olivos
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Artista Plástica.

AMANECER EN EL DESIERTO